Una semana sin escribir. Parece mentira pero cuando se encadenan acontecimientos parece que la pereza para seguir ciertas rutinas se hace más difícil. Además, muchos de los días de la semana pasada tuvieron alguna cosilla que me fue poniendo de peor humor a medida que pasaban los días. Como no quería volcar negatividad en el blog, pues preferí no escribir. No puedo no obstante dejar pasar la perla de dichas situaciones: Un guardia civil me dijo textualmente: " Por esta vez no te voy a multar por ir armado; porque a ver cómo sé yo que esas palas de la playa son para jugar en la playa y no para usarlas como arma contundente contra otro conductor en caso de tener un incidente?". Si mis queridos amigos, las palas de la playa. Armas. Supongo que al no ser ni de fuego ni blancas, las llamaremos "armas marrones", por ser de madera de haya... En fin, a otra cosa mariposa.
Con la tonteria y un par de viajes, los entrenamientos se me han despistado un poco. Ayer tenis y hoy una salida de una 1:10' para 23,7km y 37 minutos de running y 5 km recorridos a 143ppm. Las fuerzas para hacer esto, las he sacado de un cocido completo, dónde por poco la ración de tocino, chorizo y morcilla superan a la de garbanzos! ;)
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