Enero. Un mes del que se habla como si fuese una cuesta hacia arriba. Lo de la foto sí que era una cuesta arriba. Ayer era otro mes, otro año, otra vida...es un bonito convencionalismo social que nos hemos montado los humanos, lo de asociar nuestras vidas poniéndole nombre al giro del planeta, dividirlo en cachitos y crear pautas sociales que se repiten según la sucesión de esos cachitos-meses de la órbita de nuestro (?) planeta. Tras esta disertación sobre lo abstracto, vuelvo al sillón desde el que escribo, que no es ningún convencionalismo social, ni es abstracto. Pues bien, el último mini objetivo del 2010 y por tanto el primero del 2011, era la San Silvestre, que corrí disfrazado de Monstruos SA junto con mi hermano. 4,5 kilómetros en 26 minutillos, a ritmo de evidente pachanga, que es de lo que se trata, de pasarlo bien.
Y ahora a por lo siguiente, que es el 2011, con todo sus meses por llenar de cosas para hacer y retos que lograr. No importa su tamaño, sino dar lo mejor que se pueda en intentar conseguirlos. A por ello ;)
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