
Bonita época ésta para tomar decisiones: todo el mundo (literalmente) con los nervios a flor de piel. ¿todo el mundo? No! Una remota y pequeña aldea resiste las hordas de la crisis. Los optimistas. No confundir con los ilusos o los insensatos.
Los optimistas saben verle el lado bueno a la situación...y sacarle provecho.
En este sentido, mis héroes son dos economistas suecos, que además estoy convencido que son unos cachondos o al menos así me gusta imaginarmelos. Como su nombre es tan indescriptible como cualquier mueble de Ikea, pues directamente marco su obra: Funky Bussines Forever. Este libro es una revisión de su Funky Bussines original. La gracia está en que miran al mundo de la empresa, al del talento o incluso mejor, al de la actividad humana para ganarse la vida, de una manera imaginativa, libre, "moderna" y sobre todo, inspiradora. Cada vez que leo cualquier parte, me pongo a mil.
Inspiración en vena ;)
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